Este 21 de agosto, después de uno de los temblores más fuertes que se recuerden en Bogotá, conversamos con la artista Ángela Ferrari sobre su exposición Paisaje Visceral, en la SalaSab. Sin saber si inauguraríamos a tiempo (la universidad cerró por 4 días) dialogamos sobre su formación en otras áreas de la producción visual, su manera de entender el hecho pictórico y el efecto de los grandes formatos en la educación sentimental de las audiencias occidentalizadas.
Así mismo, nos ilustró respecto del modo en que comprende su propia fragilidad en el entorno urbano y cómo involucra la fisiología humana en unas piezas que sin dejar de ser pintura reclaman la expansión hacia lo arquitectónico. Hasta tragarlo.
Paisaje visceral, fue posible gracias a la producción de Laura Sánchez y Jairo Camargo. Permaneció abierta entre el 23 de agosto y el 20 de octubre.
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