Álvaro Narváez presentó su renuncia en medio de una gestión que no cayó muy bien en algunos sectores culturales.
El secretario de Cultura de Medellín, Álvaro Narváez, confirmó el pasado fin de semana que renunció a su cargo en la administración distrital, luego de enviarle su carta de dimisión al alcalde encargado de la ciudad, Óscar Hurtado. Entre tanto, el segundo al mando en esa entidad –el subsecretario David Gómez Cadavid– también presentó su carta de renuncia.
“Espero que nos podamos volver a encontrar en otros caminos para seguir abriendo paso a nuevos sueños, oportunidades y posibilidades de creación en esta ciudad que tanto queremos”, escribió Narváez en su cuenta de X (antes Twitter).
La decisión de los ahora exfuncionarios se dio después de que esta Secretaría se viera envuelta en un nuevo escándalo por presuntos malos manejos relacionados con los 340 millones de pesos que le deben a los realizadores del Festival de Cine y Artes Visuales Miradas, que se realizó en la ciudad hace más de un mes.
Como lo reveló este diario, varios de los artistas y curadores participantes de ese certamen no firmaron un contrato previo ni posterior a su realización. Entre las personas que denuncian la falta de pago están la presentadora Pamela Ospina, la directora de cine Catalina Arroyave (curadora de las películas proyectadas) y el grupo Luminti, quienes fueron talleristas. “No nos han pagado nuestros honorarios ni se nos ha retribuido el dinero que pusimos de nuestro bolsillo para llevar a cabo los talleres”, dijo Jerónimo Olarte, representante del colectivo.
Yira Plaza, directora de la distribuidora Briosa Films, se suma a la lista. Dijo que su empresa tuvo dos películas de su catálogo en el Festival Miradas y aún no les pagan los derechos de exhibición. Ana María Jiménez, de Taller sin Borde, fue la encargada de realizar cinco estatuillas que se entregaron en la premiación del festival y hasta el momento no le han pagado los honorarios por este servicio que prestó.
A la fecha son 38 las personas que no han recibido sus pagos. Esto significa que se han dejado de pagar 61 derechos de exhibición de películas y se tienen deudas con dos empresas de logística y 29 colectivos de artistas.
La única respuesta oficial que han recibido por parte de la Alcaldía es que la administración Distrital no tiene ninguna obligación contractual con ninguno de los reclamantes. “La administración Distrital dispuso, en los tiempos oportunos, la planeación y gestión administrativa para la ejecución técnica y operativa del Festival en el 2023”.
Una gestión cuestionada
Jorge Melguizo, exsecretario de Cultura Ciudadana de Medellín, calificó como “pésima” la gestión del saliente secretario de esta dependencia, quien llegó al cargo luego de la renuncia de la entonces secretaría de Cultura Lina María Gaviria.
“Rompió muchas dinámicas del proyecto cultural de Medellín, fue una gestión que dejó muchos vacíos en los grandes procesos de formación y circulación cultural, de fomento y realización de los eventos de ciudad. Es una gestión que además deja muchos cuestionamientos en temas de transparencia en el manejo de los recursos”, dijo Melguizo.
Y es que en estos tres años al frente de la Secretaría, Narváez se vio involucrado en varios escándalos o decisiones que no cayeron muy bien en varios sectores culturales de la ciudad. “No deja ningún legado”, agregó Melguizo.
En 2021, a ese despacho llegó un derecho de petición en el que 12 editoriales de la ciudad manifestaron su inconformismo por los retrasos en el desembolso del dinero para producir los libros de los autores que ganaron los estímulos para el Arte y la Cultura el año anterior. En esos días, también tuvo que salir a responder por los retrasos en los tiempos de las convocatorias para entregar las becas de creación para el sector audiovisual.
El 2022, se vio en vilo la celebración del festival DanzaMed, uno de los eventos más importantes del calendario cultural de la capital antioqueña. Así mismo, se tuvo que enfrentar a críticas sobre la realización de los Eventos del Libro de la ciudad, la Feria Popular Días del Libro, la Parada Juvenil de la Cultura y la Fiesta del Libro y la Cultura, por retrasos en los pagos a proveedores y otros.
A eso se suman los cambios en la programación de la Feria de las Flores. También se fue en medio de los ruidos que dejó la realización del Festival Altavoz 2023 y el Desfile de Mitos y Leyendas, un evento que este año perdió todo su alcance y su rigor.