DEFENDER LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA
Ataque sin precedentes a la libertad académica: La administración de la Universidad de Hamburgo ha anunciado la retirada de salas de la conferencia «Queremos recuperar nuestro mundo«, que se celebrará en el campus del 7 al 9 de abril, con poca antelación y por motivos políticos.
El Dr. Hauke Heekeren tomó posesión de su cargo apenas el año pasado: ¿Quiere utilizar su mandato para ejercer la censura política? Como representantes de más de 40.000 estudiantes, no aceptaremos esta decisión.
La conferencia, a la que asistirán más de 1.300 personas y científicos de fama mundial como John Holloway y ponentes como María de Jesús Patricio Martínez, forma parte de la serie «Desafiando la modernidad capitalista».
Ya se ha celebrado en la Universidad de Hamburgo en tres ocasiones, la última en 2017, y está organizado por la AStA de la Universidad de Hamburgo en cooperación con la Net-work for an Alternative Quest. Participantes del mundo académico, movimientos sociales y el alumnado de Hamburgo debatirán en talleres y mesas redondas sobre cuestiones acuciantes de nuestro tiempo como la crisis climática, las alternativas al capitalismo y la violencia patriarcal. Para facilitar la participación internacional, la conferencia se traducirá simultáneamente al inglés, kurdo, alemán, turco, italiano, español y árabe. Este espacio de convergencia para la ciencia y la sociedad civil, así como el carácter verdaderamente internacional de la conferencia, son únicos.
Sin embargo, el rector de la universidad, Hauke Heekeren, no parece apreciar este pluralismo.
El 28 de marzo, la administración de la universidad prohibió el uso de las salas que se habían concedido con mucha antelación. La razón aducida fue una advertencia del servicio de inteligencia, que acusa a la red AQ de tener relaciones con organizaciones criminales y sobre esta base incrimina a toda la conferencia.
Sin haber una comisión de investigación en Hamburgo que investigue la implicación del servicio de inteligencia y el grupo terrorista de extrema derecha NSU, la misma agencia de inteligencia se arroga la autoridad de reducir los espacios para los debates críticos. Es un escándalo sin parangón que la administración universitaria no defienda la soberanía de la universidad, sino que deje que el servicio de inteligencia decida quién puede participar en el debate académico. Estamos consternados por este ataque al autogobierno de los estudiantes, a la autonomía del mundo académico y a la libertad de expresión. El rector de la universidad se equivoca al pensar que puede reprimir el discurso científico en el campus sin consecuencias.
En su último informe, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático advierte: «La bomba de relojería está sonando». Es probable que el objetivo de limitar el calentamiento global por debajo de 1,5 grados fijado en el Acuerdo de París no se cumpla dentro de unos años. El IPCC señala al capitalismo fósil como principal impulsor de la crisis climática. La Universidad de Hamburgo impide ahora una de las mayores conferencias internacionales sobre esta crisis existencial, al tiempo que presume de su Grupo de Excelencia Clima, Cambio Climático y Sociedad.
Resulta especialmente desafortunado que los ponentes kurdos, que sufren una inmensa represión en Turquía, también lo hagan bajoj esta prohibición. Recep Tayyip Erdoǧan siempre ha difamado a los oponentes políticos calificándolos de «terroristas». Sin embargo, del presidente de la universidad, Hauke Heekeren, esperábamos un compromiso mayor con la libertad de expresión.
Todos nuestros intentos por entablar conversaciones con la presidencia de la universidad han sido rechazados o ignorados. La decisión de la universidad tiene consecuencias de gran alcance: está en juego nada menos que la libertad de la ciencia.
¿Será posible en el futuro celebrar en la Universidad de Hamburgo actos científicos críticos que cuestionen el status quo?
No aceptaremos que la agencia de inteligencia pueda dictar el contenido de una conferencia científica internacional. Nos corresponde a nosotros defender la libertad académica.
Instamos a la administración universitaria a que mantenga el acuerdo original. No podemos dejar sin respuesta este ataque sin precedentes a la libertad académica.
¡Queremos recuperar nuestro mundo! Y nuestra universidad.
AStA Universität Hamburg | Red para una búsqueda alternativa
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