«Nosotros, PIUREK – hijos e hijas del agua, del sueño, la palabra y el aro iris, de los que no pudiste matar ni torturar nos encontramos hoy aquí, después de 485 años reclamando justicia por la memoria de la resistencia y reexistencia de nuestros Taitas Payan, Yazguen, Calambas y Petecuy y Mama Machagara, de los miles de nativos que combatieron en las guerras sanguinarias.»