Eric Cassidy***, Dan O’Hara****
*Introducción del libro homónimo, que reunió las conferencias que siguieron al mítico Virtual Futures ´94, tomada de https://images.app.goo.gl/4SMKmL5Ph2qZhaaD6
** Traducción: Guillermo Vanegas + Google Translate
«Debes formular dos preguntas. Primero, ¿cuál es la naturaleza real de la síntesis? Y luego, ¿cuál es la naturaleza real del control?»
—Thomas Pynchon (Gravity’s Rainbow)
«Esta es una lucha sobre la vida y la muerte, pero el límite entre ciencia ficción y realidad social es una ilusión óptica.»
— Donna Haraway (Simians, Cyborgs, and Women)
Como ocurre con la mayoría de las grandes cosas, todo empezó en un bar. Estábamos disfrutando del resplandor de la primera conferencia sobre Virtual Futures, en mayo de 1994. Como de costumbre, la conversación giró hacia Pynchon. No había venido a la conferencia. Pero sin embargo, en muchos sentidos, Virtual Futures trataba sobre Gravity’s Rainbow (1). Con pintas a la mano para aliviar una pausa posterior a la conferencia que marcó el final de este interregno y la reinstauración del orden en nuestras vidas académicas, decidimos que una conferencia que detallara el impacto de Pynchon en la cultura digital contemporánea era el paso lógico siguiente. Así, de las cenizas de Virtual Futures surgió el sombrío fénix de Thomas Pynchon: esquizofrenia y control social.
Si bien VF’94 reunió una colección de nuestros anarcomaterialistas favoritos, una deliciosa fusión de luditas y cibernautas en un estudio extático de la cibercultura, muchos de los que asistieron a esa conferencia claramente tomaron su orientación crítica de los discursos esquizoides de principios de los años 1970. Y con toda razón. Como bien sabe Pynchon, quizás el elemento más significativo de la modernidad sea la incorporación de una flecha del tiempo a los modelos de la realidad y, por tanto, una reconceptualización de los procesos históricos. Las características distintivas de la novela moderna (una inclinación por la narrativa lineal, la excesiva interioridad del monólogo psicológico, un énfasis excesivo en la técnica narrativa y una curiosa falta de imaginación que culmina en la descripción pseudomecanicista de la realidad) algún día serán vistas como meros subproductos de un modelo secular de tiempo que dominó la cultura occidental hasta 1973, si no más allá. Los dramas digitales de Pynchon llevan la definición convencional de entropía hacia el extremo mientras exploran muchas de las cuestiones culturales que dominan las discusiones contemporáneas sobre tecnología y literatura, si no de la era de la información en general. Si el cyberpunk es la teoría de los sistemas mundiales, Gravity’s Rainbow es su precursor apocalíptico. El texto de Pynchon es una de las pocas obras que se toma en serio (aunque sin dejar tratarlo con sarcasmo) el tema de la cibernética y el capitalismo; o, también, del proceso maquínico subyacente a la historia. Todo está conectado, aunque sólo sea accesible desde cierta perspectiva esquizoide.
Thomas Pynchon: esquizofrenia y control social, se llevó a cabo en Warwick University, entre el 19 y el 20 de noviembre de 1994, y fue la primera conferencia enteramente dedicada a la obra de Pynchon. Reunió a más de 120 personas de seis continentes. Una treintena de presentaciones a lo largo de dos días que creó un evento caótico, una intensa mezcla de personas, actuaciones e ideas. Este diseño ciertamente confuso fue en realidad un intento idealista de crear una conferencia basada en los principios de una estructura descentralizada, una materia concentrada e ideas innovadoras (a menudo asociadas con los modelos no lineales que esperábamos explorar). Queda por ver qué más surgirá de ella.
La conferencia fue iconoclasia académica, un evento muy parecido a las primeras conferencias de Virtual Futures, que buscaba abrir perspectivas para la exploración entre las artes y la cibercultura. Los ensayos recopilados aquí son una muestra de solo algunos enfoques, aquellos que, para bien o para mal, quizás representen mejor el objetivo articulado en nuestra convocatoria de artículos:
«Esta conferencia es un evento interdisciplinario cuyo objetivo es el de examinar la relación entre filosofía y literatura a través de la obra de Thomas Pynchon. Los temas a explorar incluyen el vínculo de Pynchon con el ciberespacio y la ciencia ficción cyberpunk, la teoría y la literatura del caos, la posmodernidad —con especial interés en el trabajo de Gilles Deleuze—, el apocalipsis y las narrativas de desintegración.»
Si bien esos objetivos definen los criterios para su inclusión en esta colección, de ninguna manera capturan la variedad y calidad de los artículos presentados en la conferencia. De hecho, la diversidad evidente en la conferencia está notablemente ausente en esta colección, lo que quizás nos abra a una crítica significativa. ¿Es esta corriente de investigación, como la propia demografía de la cibercultura, un dominio controlado por una hegemonía patriarcal que perpetúa cierta ventaja? Esperamos y creemos que no. El tema central de este número es la cultura de la información, Pynchon y Deleuze, un área de investigación que se ha beneficiado enormemente del trabajo de académicos tan eminentes como Donna Haraway, N. Katherine Hayles y Sadie Plant. No vemos ninguna razón por la que investigaciones futuras no produzcan una gama de estudios igualmente impresionante y mejor diversificada.
En un sentido amplio, los ensayos aquí recopilados exploran el valor estratégico del lenguaje y conceptos tomados de la ciencia como herramientas para una praxis literaria. Desde que Pynchon se apropió de Wiener, los escritores se han apresurado a rastrear e impulsar la cibernética mutante a través de una secuencia compresora de cambios de paradigma o umbrales intensivos (catástrofe, caos, complejidad, sistemas componentes…). Al mismo tiempo, es común que los críticos de tales proyectos denuncien la apropiación de ideas científicas como simplista. (El propio Pynchon parece, aunque tal vez falsamente, compartir algunas dudas sobre el uso de la entropía en su propio trabajo).
Por un lado, si no se corre el riesgo de hacer comparaciones entre la teoría del caos y el posmodernismo, o, más generalmente, entre la ciencia y la literatura, al ser vistas como meras apropiaciones ingenuas de ideas exclusivamente científicas, deben ir más allá de lo puramente conceptual y comenzar a revelar el fundamento empírico de la literatura como un sistema material. Y sin embargo, por otro lado, tales objeciones no logran apreciar el potencial exploratorio que impulsa la incorporación de dinámicas no lineales en tropos literarios y culturales. Si vamos a prestar atención a la advertencia de Haraway como algo más que una ironía, o cierta modestia crítica, debemos reconocer el proceso de síntesis y control que subyace a la pesadilla del capitalismo como una lucha por las fronteras entre la vida orgánica y la muerte transfigurada. Como aclara J. G. Ballard en el prefacio de Crash (2), la ciencia y la tecnología controlan cada vez más el régimen paranoico del capitalismo y sus patológicas obsesiones sintéticas. En la Era de la Información, el lenguaje y los conceptos de la vida cotidiana son a menudo producto de esa represión. El uso del lenguaje y las ideas científicas es un medio fundamental para rastrear la conjunción en constante mutación entre tecnología y capitalismo. Los ensayos presentados aquí utilizan el lenguaje de la ciencia de una manera que permite a los críticos escribir ciencia ficción en forma de ensayos analíticos. Para combatir los mecanismos de control, debemos arriesgarnos a ser cómplices del proceso. Como observa Ballard, «o usamos esos idiomas o permanecemos mudos».
El hecho de que Thomas Pynchon: esquizofrenia y control social, haya aparecido indica la extraña fuerza que rodea a Pynchon. Desde la idea hasta el anuncio y su realización, la conferencia se desarrolló en menos de seis meses, sin ningún apoyo financiero significativo de ninguna institución académica o privada. Nada de esto habría ocurrido sin internet, que nos permitió a los estudiantes de posgrado prescindir de los canales académicos habituales y romper el marco temporal habitualmente asociado con la academia. Parte de la motivación para organizar una conferencia surgió del hecho de que ningún profesor de Warwick, en los Departamentos de Filosofía o Literatura, estaba activamente interesado en leer a Pynchon. Nuestro objetivo, por tanto, se volvió doble: reunir a los mejores investigadores en este campo y, como estudiantes graduados y consumidores, controlar, si no crear, nuestro propio producto académico. En retrospectiva, resulta sorprendente ver cómo unos pocos sorbos de cerveza negra pueden provocar un cambio sísmico en la Pyndustria (3). Quizás esta conferencia ejemplifique a dos personas haciendo cosas sin saber lo que significaban, un movimiento hacia el reino virtual de la memosfera que debe gran parte de su éxito a la gente y la energía que estaban allí antes de que llegáramos.
Sin embargo, recibimos apoyo significativo en tiempo real. En particular, nos gustaría agradecer a Sadie Plant por su continuo y activo interés en todas las exploraciones de la cibercultura. Michael Bell y Andrew Benjamin brindaron el apoyo del Centro de Investigación en Filosofía y Literatura. Heather Jones tuvo la amabilidad de ayudar a guiar a dos torpes estudiantes de posgrado a través de los detalles del día a día de la organización de la conferencia. Nos gustaría agradecer a Greg Hunt y Keith Ansell Pearson del Departamento de Filosofía. Las insuperables habilidades de Otto Imken ayudaron en la organización y durante toda la conferencia. Duffy Duyfhuizen y John Krafft, los editores de Pynchon Notes, apoyaron ávidamente la conferencia desde el principio y tuvieron la amabilidad de compartir información que ayudó a que fuera un evento tan concurrido. Nos gustaría agradecerles por su paciente apoyo y permanente aliento. Sin ellos esta colección nunca habría llegado a publicarse. Finalmente, nos gustaría agradecer a Nick Land. Su investigación, compromiso y apoyo incondicional abrieron un espacio innovador para el trabajo de posgrado y la exploración teórica.
Notas
1.– Gravity’s Rainbow es una novela de 1973, escrita por el estadounidense Thomas Pynchon. La narrativa se concentra en la Europa de finales de la Segunda Guerra, pero, sobre todo en el desarrollo y distribución de los cohetes de guerra alemanes V2. Tiene que ver con la develación de un secreto: la operación del Schwarzgerät [dispositivo negro], y su aplicación a un cohete de serie 00000. Se destaca por ser un experimento que atraviesas campante por los terrenos de la f(r)icción especulativa, la filosofía y la baja cultura. (N. d. T.)
2.– Crash, novela del autor J. G. Ballard, también publicada en 1973. Intento de comprensión de las prácticas sexuales de un grupo de fetichistas de los accidentes automovilísticos de celebridades que se excitan al observarlos o reescenificarlos. David Cronenberg la adaptó al cine en 1996. (N. d. T.)
3.– Juego de palabras entre el apellido del escritor (Pynchon) e industria. (N. d. T.)