Este 14 de junio coincidí con líderes Misak, del Movimiento de Autoridades Indígenas del Suroccidente (AISO), activistas por el esclarecimiento de asesinatos selectivos cometidos por funcionarios pagados con impuestos colombianos, contratistas del Ministerio de las culturas, del Museo Nacional y público general.
Conversamos en torno a la intervención que se realiza en la sala de exposiciones temporales del Museo para conmemorar el derribo de la escultura de Jiménez en la plazoleta Misak, la gloriosa madrugada del 7 de mayo de 2021.
Fue digno, emocionante y lindo.