Portada de Reemplaz0

Nuestro tercer invitado en el ciclo de entrevistas sobre espacios de crítica online, es Guillermo Vanegas, quien ha reflexionado sobre los espacios de crítica en Internet en su libro Aprender a discutir, ha publicado sus críticas desde inicios de la década pasada -en este foro y en otros medios- y desde hace unos años está al frente del controvertido site Reemplaz0. Tribulaciones sobre la escena contemporánea.

[esferapública] ¿Podría contarnos cómo surge la idea de crear Reemplaz0 y cómo se dio la transición de archivo de proyectos curatoriales a espacio de crítica?

Guillermo Vanegas Reemplaz0 se materializó ante el trauma que me significó a nivel existencial y de proyección profesional el cierre de El Bodegón en Bogotá. Básicamente, ese hecho marcó para mí un punto de quiebre respecto a un modelo de trabajo hacia el que sentía, además de simpatía, unas sinceras emoción y sintonía respecto a las permanentes ganas genuinas de joder al adormilado campo artístico nativo que de ahí surgían. Entonces, como El Bodegón cerraba, lo único que se me ocurrió fue que debería aparecerle un reemplazo. De ahí a ponerle nombre a la marca que me inventé no hubo un trecho creativo demasiado esforzado.

Ahora bien, al principio Reemplaz0 era un repositorio de las curadurías que había comenzado a acumular en mi carrera. Siempre que negociaba con una entidad un trabajo de este tipo indicaba que una forma de retribución debería ser la de poner el logo de esta marca en la señalética, las piezas gráficas y la difusión de la muestra. Como generalmente no se me hacía caso, volvía a insistir que los contenidos de esas muestras terminarían incluidos en mi site. Como se repetía la desatención —seguramente por física mamera ante tanta presión por parte mía—, igual las ponía allí amparándome en los derechos de circulación de esas iniciativas. A medida que avanzaba el tiempo, poco a poco fui organizando un acervo que, mientras se fueron profesionalizando los contactos que hice con las entidades en que trabajaba, avanzó de forma más natural (dejaban poner el loguito y eso). Sin embargo, he de señalar que ese componente no ha estado limitado solamente a mis curadurías. También he puesto algunas publicaciones que he escrito para acompañar mis indagaciones sobre arte contemporáneo colombiano —o, mejor, de Cali y Bogotá.

El paso a la Gaceta se dio ante el cambio editorial que tuvo esferapublica, cuando se dejó de privilegiar en ese site la publicación de artículos de opinión para someterse a varias revisiones sobre su propia historia. Ahí operó la misma lógica de reemplazar un lugar de ejercicio semiprofesional por otro —antes de Reemplaz0 yo publicaba mayoritariamente en esferapublica. Empecé a poner aportaciones de varias de las personas que atendieron mi invitación a hacerlo, mas un enorme inventario de memes de actualidad de mi propia cosecha —que, por ambas cosas, responder a coyunturas y derivarse de mis equívocas dotes como caricarurista, a ojos de hoy resultan o demasiado anacrónicos (según las lógicas de vida de la imagen en el entorno digital), o son simplemente improcedentes. También me dediqué a poner mis opiniones ahí.

Como todes les enemigues de Reemplaz0 lo saben, este site no sería lo que es si no hubiera contado con el permanente acompañamiento del acerado, divertido e informadísimo Iván Navarro. Eso, todo hay que decirlo, me ha granjeado conflictos de mediana duración. Pero, como todo en la vida, también hay que decirlo, nada es gratis y si fastidias a la gente, la gente te fastidia. Todo bien.

Con el auge de las redes sociales cada persona puede opinar, denunciar y propiciar discusión sin intermediación alguna. ¿De qué forma cree que ha incidido este auge de las redes en plataformas editoriales como Reemplaz0?

En gran medida. Sin la posibilidad de que opiniones non sactas circularan con libertad a través de Reemplaz0 no se habrían podido ventilar asuntos tan interesantes y bastante conocidos en nuestra idiosincracia como las puertas giratorias que se inventan funcionarios del arte local para permanecer vigentes porque sí, el estallido de la Burbuja del mercado del arte colombiano, la realización de curadurías evidentemente improvisadas o ampulosas (o ambas), la imposición de ejercicios de censura contra agentes y obras del campo artístico, el creciente malestar sobre la inadecuación de las políticas de nuestro Estado neoliberal hacia las artes y la cultura y, ya más recientemente, el enorme y profundísimo cambio ideológico que nos enseñó la generación más reciente de artistas jóvenes en el actual Paro nacional.

Entrevista en audio de Reemplaz0

[esferapública] ¿Qué tipo de expectativas tenía al iniciar Reemplaz0 como espacio de crítica y cómo ha sido su proceso en términos del tipo de contribuciones que ha venido publicando?

Guillermo Vanegas Más o menos las mismas que mantengo ahora: jugar a avivar la flama de la opinión subjetiva a partir de la publicación de distintas percepciones sobre el devenir del campo artístico local. Ahora bien, a diferencia de Iván Navarro, una gran cantidad de las contribuciones que he recibido apelan más al aporte de información anónima vía mensaje directo para que desde esta plataforma se elabore algún tipo de postura. Hay que subrayar que he tratado de introducir un acuerdo tácito hacia una defensa de la proveniencia de la información. Es decir, conceder a quien aporta la idea el privilegio de la autoría intelectual. Pero no, generalmente, estas fuentes piden el cobijo de la confidencialidad. Es decir que sí: aún en 2020, quejarse sobre lo que pasa en el gremio de la clase creativa especializada en artes visuales colombiana cuesta. Y mucho, dependiendo del lugar que se ocupe en ese ecosistema.

Archivo de la gaceta de Reemplaz0

[esferapública] En cuanto al archivo ¿qué tipo de textos o temas son los más consultados? ¿Ha pensado en incluir otras categorías o temas para navegar sus contenidos?

Guillermo Vanegas Ni idea. Al principio, como todo improvisador anciano que trata de introducirse a las patadas en medios típicamente adolescenciales como las redes sociales, andaba pendiente de los likes y comentarios. Pero cuando comencé a constatar la nula aparición de los mismos pasé por las habituales etapas de frustración, negación y aceptación. Ahora mismo, no hago gran cosa con eso. No le veo provecho —autoconsolación de quien no se siente “popular”. O siento que es algo que exige más trabajo del que puedo dedicarle a la plataforma —autoconsolación del trabajador cultural mediocre.

Pero, bueno, en Reemplaz0 no todo es hacer las cosas al vaivén del clima. Cuento con el invaluable apoyo de Luciana Ponte, quien también dirige el exitoso y transnacional archivo de video lalulula.tv (¡apórtale luks si no quieres que muera!). Una persona sin la que este site habría muerto por pura y llana desatención post-editorial. Gracias a su intervención, bajo cada posteo se pusieron unas casillitas donde se le pide una reacción a quien lee. Son variopintas y supremamente reveladoras. Por ejemplo las dedicadas al calificativo positivo “Del putas” o al negacionista “Qué hueso”, han aportado una riquísima mina de información para entrever afinidades e inapetencias por parte del enorme público que visita incansablemente este proyecto a diario. Gracias a esa población de lectores juicioses sabemos que hay ciertos temas que despiertan más piquiña que otros.

Respecto a la generación de categorías de publicación, una de las premisas de Reemplaz0 ha sido la de darle cabida a la narración en secuencia. Por lo mismo, he contado con el aporte de dibujantes consagrados como Luis Tobón (Luto) o, más recientemente Diego Guerra, quienes han aportado energía a un proceso que, por momentos, me seca.

Antes de terminar, debo volver hacia la amplia —fea palabra— lecturabilidad que obtienen posteos relacionados con temas como la manifestación de rechazo ante actos de acoso sexual y laboral sufridos por la población femenina del campo artístico nativo en centros de estudios en artes visuales y diferentes líneas de trabajo propias del sector. En este sentido, Manuela Besada-Lombana se ha convertido en una de las colaboradoras más seguidas y, por lo mismo, me atrevo a decir que sus contribuciones se han convertido en Categoría editorial por fuerza propia dentro del site.