El graffiti no es un crimen, pero tampoco es arte

Dentro del mundo del graffiti y sus representantes existe una constante discusión sobre su propia definición conceptual. Si es arte, si es una forma de expresión o si es simple vandalismo, son acercamientos meramente subjetivos que derivan de la experiencia de cada quien dentro de esta práctica. Además, hay que sumar la opinión de civiles y teóricos que se acercan al tema desde fuera, cuya validez también se admite pero, igualmente, varía de persona a persona.

Debido a las múltiples discusiones sobre la categoría en que se debe insertar el graffiti, surgen problemas de segregación recíproca cuado se le relaciona con las artes plásticas. Por ejemplo, las diferentes Mesas de graffiti de la ciudad de Bogotá, se crearon con el fin de administrar la entrega de estímulos por parte del gobierno hacia actividades donde se involucren los graffiteros y, de alguna manera, no pretendan alguna de las convocatorias dirigidas a los creativos de las artes plásticas. “Del mismo modo en sentido contrario”, las mesas, convocatorias, grupos y demás organizaciones que se crean en torno a la intervención de espacios por medio del graffiti, discriminan a las prácticas artísticas por no tener origen dentro del graffiti. Esto sucede cuando, por ejemplo, no se convoca artistas urbanos a realizar grandes intervenciones, simplemente por el hecho de que no hacen uso de aerosoles como materia prima al momento de realizar un mural (1).

La falta de unidad entre las diferentes organizaciones, tanto de artes plásticas como de graffiti, ha evitado la aparición de una multidisciplinariedad en la que artistas y autores de graffiti trabajen e intervengan espacios en igualdad de condiciones. Las convocatorias de artes plásticas donde se busca una propuesta mural, en ocasiones han sido ganadas por personas del mundo del graffiti pero con proyectos dotados de la destreza y sensibilidad que podría tener un artista (tanto técnica como academicamente). Por otro lado, en muy pocos casos es posible ver artistas plásticos que se acerquen hacia el graffiti participando en convocatorias que se hacen para los graffiteros, cosa que no sucede en otros enfoques propios de las mismas artes plásticas, que en la actualidad trabajan y se mezclan entre sí. Por ejemplo, la pintura está abandonando su postura clásica y se ha expandido hasta experimentar con otros formatos, otros soportes, otras formas de plasmar obras para que el espectador esté cada vez más inmerso e involucrado en ella.

Un arte que, aunque nacido del bajo mundo, también emergió como forma de expresión ante el sistema, como alguna vez lo hicieron las vanguardias del siglo XX; un arte que inclusive es más compartido de lo que sería otra técnica instalada en un sitio específico y dirigida hacia un público específico, o sea privado; el graffiti cumple con varios de los ideales a que aspira casi todo artista: por su posibilidad de ocupar efectivamente el espacio urbano o poder llegarle a la gente. Entre el mensaje sea más difundido, mejor.

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El arte urbano es diferente al graffiti

Es de todos conocido, que el término “arte” resulta prácticamente indefinible, ya que existen muchas formas y variantes de este. Por lo tanto, resulta mucho más complicado hablar de cierta práctica como una forma de arte. El arte urbano se creó a partir de intervenciones ilegales –o vandálicas (si se quiere)–, pero con una amplia preocupación por lo “estético”. En algún punto de la historia, aquellos entusiastas del graffiti comenzaron a expandir sus conocimientos y provenían, generalmente de carreras afines a la creatividad visual, como el diseño gráfico, las artes plásticas e incluso diseño industrial o la arquitectura. A partir de ahí se creó una inquietud por transformar espacios, en lugar de simplemente llenarlos o apropiarse de ellos con firmas o símbolos.

Es importante tener en cuenta que el graffiti nace en el uiverso underground, es decir desde una necesidad popular (del pueblo) por expresarse libre y públicamente sin depender de terceros dotados con el poder de transmitir aquellos mensajes. Hay que resaltar que esto sucede desde mucho antes de la implantación de internet, medio a través del cual (en la actualidad) se puede trasmitir ese mensaje a muchos receptores alrededor del mundo, sin que sea necesario dejar de usar la pared como lienzo principal.

Cualquier mensaje, por político, romántico, agresivo o territorial que pueda ser, cabe dentro de los límites que se trazan en la calle y en lo que se denomina espacio urbano. De hecho, estos límites se crean con el transitar, el observar, el percibir de quien se atreva a intervenir cualquier espacio según sus necesidades.

El denominado arte urbano, procura mantener una “legalidad”, es decir, mantenerse dentro de las normas de la ciudad en cuanto a los límites sobre intervención del espacio público; esto debido a que el trabajo del artista urbano crea propuestas que exigen calma y tiempo al momento de su elaboración.

Aunque el graffiti no debiera ser comprendido como una forma de arte, es posible partir de este formato para realizar una obra de arte urbano, o, peor aún, adentrarse en el circuito de las galerías cuando estas buscan la agresividad y la falta de pulcritud de un trazo de graffiti. Sin embargo, esto conduce a un punto muerto, donde la acción simplemente deja de ser graffiti por cambiar de función y objetivo.

Basquiat, Banksy, Toxicómano, Stink Fish, son artistas que lograron crear una estética propia dentro del mundo del graffiti. Cada quien transmitiendo un mensaje personal, pero creando a la vez cierto agrado desde el mundo del arte. El trabajo de estos referentes ha podido conquistar espacios dentro de las galerías, transformando completamente el significado de sus acciones, aunque no necesariamente cambiando su discurso. Sin embargo, esto presenta otro problema: cada quien puede criticar, denunciar, exaltar, elogiar lo que quiera a través del graffiti, pero al convertir su trabajo en un producto artístico, también es posible que se altere su retórica inicial.

 Notas

1.- Es necesario tener en cuenta que el aerosol es muy importante dentro del graffiti y se remonta a sus orígenes pero, al mismo tiempo, hace años se comenzó a trabajar otro tipo de herramientas y materias primas, como stencils, rodillos, vinilos, stickers, entre otros, para hacer todo tipo de intervenciones.

4 Comments

  1. Amigos, bacano que incursionen en la teoría de la práctica del arte urbano y el graffiti, sin embargo como artista urbano con mas de 15 años de experiencia veo varias impresiciones y discrepo en otros puntos mas. Es imposible y somero catalogar la práctica del graffiti en vandálico, artístico o simplemente una forma de expresion ya que estas cualidades no son excluyentes. Todo graffiti es expresion pura, muchos de ellos a su vez son vandálicos e incluso algunos de ellos están dotados de valor artístico depende de quien lo juzgue. Cuales civiles y teóricos son los que mencionan que hacen aportes a la discusion? Ojo con las citas, siempre sin importantes. Que las convocatorias que ofrezcan las entidades tengan campos de acción específicos es algo que siempre ha sucedido y que tiene sentido para dar cabida a la mayor cantidad de intereses sin mezclar una cosa con otra. Esta especificidad no tiende a separar el arte urbano y el graffiti del arte tradicional ni mucho menos generar categorias de jerarquia entre ellos sino que brinda la oportunidad a los grafiteros y artisas urbanos a acceder a estimulos específicos sin necesidad de estar viendo a ver como se ganan un estimulo para. artes plásticas tradicionales. Aunque la materia prima (aerosol) es importante no es la única posibilidad ni mucho menos un punto determinante en el momento de acceder a una convocatoria estatal, hay graffiteros que pintan con vinilo, hay artistas urbanos que lo hacemos con aerosol, con rodillos, cintas, papeles, etc. La técnica no define la práctica. Quien quiere y quien necesita que las convocatorias para artistas y graffiteros se unifiquen? Con que finalidad? Globalizar? Domesticar? Creo que son prácticas muy diferentes en cuanto a las dinámicas y los intereses y no veo por que se deban unificar las convocatorias. En que estudio de sensibilidad puedo encontrar el grado de la misma que tiene un artista tradicional, uno clásico y un graffitero, por que carajos asumen que el grafitero es menos sensible y menos diestro que el artista? Quien dice que apropiarse de un espacio con firmas y símbolos no puede tener un interés artistico y además antropologico? No estoy de acuerdo en que el artista urbano busque acercarse a intervenir la ciudad de forma legal, muchas de mis intervenciones son en gran medida ilegales y eso no las convierte en graffiti ni les quita su poder comunicador, tampoco es cierto que necesitenos mas tiempo que un graffitero, puedo poner un sticker que se demora dos segundos en pegar y eso no lo vuelve legal, ni artistico, ni le quita su carácter vandálico. Estoy de acuerdo en que el graffiti y el arte urbano pierden su fuerza y razon de ser en el momento en que entran en la galería, el capital domesticando y absorbiendo las prácticas libres y de vanguardia como siempre ha sucedido. Ni basquiat, ni Banksy, ni Toxicómano, ni Stink son graffiteros, son mas bien artistas urbanos ya que ninguno hace letras y su intencion es comunicar. Estoy de acuerdo que hay un conflicto cuando el arte libre ingresa en la galería dominada por el capital. Precio sobre el valor artístico. Gracias!

    1. Maestro DJ LU, aprecio su comentario tanto como respeto su obra y trayectoria, entiendo perfectamente los puntos que usted intenta refutar. Ciertamente los conceptos tanto de arte como de graffiti se han vuelto tremendamente complejos de definir, en el artículo no se intenta poner las artes plásticas o el arte urbano por encima del graffiti, se intenta definir un poco cada práctica de manera individual teniendo en cuenta que para muchos el arte urbano y el graffiti es lo mismo por ser una intervención en el espacio público y cuando digo para muchos me refiero a gente del común que si lo ven a usted pintando en la calle no sabrá si lo que hace es un graffiti, un mural, una intervención de arte urbano o cualquier otro concepto. Cuando se define el graffiti como “vandálico” se da la opción al lector de pensar si lo quiere ver así y para muchos “radicalistas” de la práctica, el graffiti siempre tiene que ser ilegal y cuando no es así, ya no es graffiti, también cuando son aún más radicales dicen que el graffiti se hace es con aerosol y citando este punto, al final del artículo se mencionan otras herramientas y formas de hacer este tipo de intervenciones. Sin la necesidad de decir nombres, menciono el radicalismo que en ocasiones se encuentra en grupos dedicados a la práctica del graffiti como la Mesa Distrital, donde se hacen comentarios como “ella no puede ser invitada nacional al festival Hip Hop al Parque, porque solo pinta con pincel”, es una cita inexacta pero fue dicha en su tiempo y resalta perfectamente mi punto, en realidad, no sé actualmente que tan abiertas sean las convocatorias como Hip Hop al Parque en cuanto a intervenciones de murales y graffitis y la participación de otras prácticas a parte del graffiti. En cuanto a los teóricos que han hablado del graffiti, seguramente usted conoce a Armando Silva y su investigación y, ¿por qué no? Martha Cooper, estos son dos referentes que han tratado la práctica del graffiti y el arte urbano sin necesidad de pertenecer a este mundo directamente, simplemente documentando e investigando, así como en el documental “Memoria Canalla” de Bastardilla, donde no opinan solamente graffiteros. El artículo tampoco dice algo sobre unificar convocatorias, sino que se permita la inclusión de otro tipo de “interventores” que no pertenezcan directamente a tal práctica, en el caso de convocatorias de artes plásticas, la inclusión de graffiteros y viceversa. Por otro lado, tampoco se está asumiendo que el graffitero no es sensible y menos diestro, simplemente que un artista o artista urbano utiliza esa sensibilidad para crear conceptos a través de una obra o intervención, más allá que un concepto territorial o de marcar superficies como en el graffiti tradicional, sin embargo, está en cada uno si se quiere pulir esa sensibilidad hacia algo “más grande” y contundente que un tag o una bomba. Estoy completamente de acuerdo con su punto donde dice “Quien dice que apropiarse de un espacio con firmas y símbolos no puede tener un interés artistico y además antropologico? No estoy de acuerdo en que el artista urbano busque acercarse a intervenir la ciudad de forma legal, muchas de mis intervenciones son en gran medida ilegales y eso no las convierte en graffiti ni les quita su poder comunicador”, pienso que un graffitero puede plantearse un proyecto artístico desde la ilegalidad al igual que un artista urbano y admito mi error al encapsular las prácticas ilegales, pero si es cierto que dentro de todo lo que quise decir de graffiti también metí intervenciones con stickers, carteles, stencils, por ser de carácter ilegal, como dije antes, a una persona del común, sin ningún conocimiento del tema, todas estas prácticas son lo mismo, graffiti, pero insisto, admito mi error. Teniendo en cuenta ese error, y que estoy metiendo en la misma bolsa del graffiti a otras formas de intervención, y en base a eso, los artistas mencionados tanto por mí como por usted, si vendrían siendo graffiteros, porque al menos en sus inicios (no sé ahora), sus acciones en la calle eran de corte ilegal, sin permiso y cada uno con su mensaje y el hecho de que sus obras no sigan siendo de esta índole, no quiere decir que no hayan pasado por ahí, como por ejemplo a Basquiat lo descubrió y sacó de la calle un “super” artista, Banksy mantiene su carácter irónico pero sus intervenciones se han ligado muchísimo a las artes plásticas (galerías) y pues Toxicómano y StinkFish…. ya se sabe. Y por último, cuando se habla de graffiti en el artículo, nunca se dice que no tenga “poder comunicador” al igual que otras intervenciones en la calle de hecho dice mucho, cada sticker, cada stencil, cada tag, cada mensaje mamerto, cada mensaje romántico, pero en mi opinión no son arte.

  2. el que se va says:

    Tantas definiciones de arte que existen y ustedes decidieron decir que es muy difícil difinirlo, es como decir que el significado de humano varia.

  3. El graffiti es una forma más de arte urbano. Eso sí lo son exclusivamente aquellos graffitis que son realizados con un fin artístico. Si definimos arte como una creación de una persona o varias con el fin de producir sensaciones o pensamientos elevados en otras personas, lógicamente muchos graffitis lo son. Arte es aquello que su creador quiere que lo sea. Luego veremos calidades, tallas, comparaciones, etc, pero eso ya es otra historia. Arte es la filosofía, la literatura, el cine, la música, la pintura, los videojuegos ( sin ninguna discusión a estas alturas), la escultura, la arquitectura, el deporte, etc

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