El modelo económico español es una especie de capitalismo no liberal monopolios, oligopolios un pasteleo y un compadreo entre la casta, la oligarquía partitocrática y la plutocracia empresarial-, donde prima el amiguismo, los favores, las puertas giratorias, el estar en política para forrarse, el vender las empresas del estado a precio de ganga a los amiguetes, el atraco y saqueo impune del monopolio eléctrico a los ciudadanos, permitiéndose este incluso legislar por encima del parlamento, el demantelamiento de la industria en beneficio de las potencias extranjeras, la colononización lingüística, cultural y territorial anglosajona, etcétera. Es un capitalismo no imperialista sino a remolque, la oligarquía extranjera subvenciona y mantiene a los zátrapas y da garantías de la continuidad del régimen borbónico franquista del 78 y la casta, que vive de puta madre, mientras el paro y la corrupción alcanzan niveles del África profunda, a cambio les asegura que España seguirá seguirán siendo una puta barata, fiel y sumisa. El régimen del 78 combina lo peor del capitalismo y la derecha, y lo peor de lo que se pretende y que ni de coña es izquierda, o sea, la pseudoizquierda zapatero-podemita, que no es otra cosa que el falangismo de integración de las masas en el estado de toda la vida bajo la diarrea mental, utilizando el odio, el miedo y la paranoica teoría de la conspiración del contubernio judeomasónico «heteropatriarcal.
Guillermo Vanegas, thank you for your blog post.Really thank you! Awesome.
El modelo económico español es una especie de capitalismo no liberal monopolios, oligopolios un pasteleo y un compadreo entre la casta, la oligarquía partitocrática y la plutocracia empresarial-, donde prima el amiguismo, los favores, las puertas giratorias, el estar en política para forrarse, el vender las empresas del estado a precio de ganga a los amiguetes, el atraco y saqueo impune del monopolio eléctrico a los ciudadanos, permitiéndose este incluso legislar por encima del parlamento, el demantelamiento de la industria en beneficio de las potencias extranjeras, la colononización lingüística, cultural y territorial anglosajona, etcétera. Es un capitalismo no imperialista sino a remolque, la oligarquía extranjera subvenciona y mantiene a los zátrapas y da garantías de la continuidad del régimen borbónico franquista del 78 y la casta, que vive de puta madre, mientras el paro y la corrupción alcanzan niveles del África profunda, a cambio les asegura que España seguirá seguirán siendo una puta barata, fiel y sumisa. El régimen del 78 combina lo peor del capitalismo y la derecha, y lo peor de lo que se pretende y que ni de coña es izquierda, o sea, la pseudoizquierda zapatero-podemita, que no es otra cosa que el falangismo de integración de las masas en el estado de toda la vida bajo la diarrea mental, utilizando el odio, el miedo y la paranoica teoría de la conspiración del contubernio judeomasónico «heteropatriarcal.